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Comentamos la importancia del cuaderno de campo, como base para potenciar la observación científica en Astronomía. La observación científica en Astronomía debe potenciarse desde el inicio de la afición.

 

Cualquier aficionado, en sus comienzos, empieza por anotar cualquier detalle de una observación. Sin embargo, esta costumbre que se pierde a la vez que ganamos en experiencia y vivimos experiencias astronómicas. Digamos que, con la edad, nos volvemos más descuidados, y llega un punto que nos limitamos a la mera observación, realizándose el registro de datos de manera muy puntual, normalmente asociado a eventos astronómicos concretos.

La informática ha democratizado cualquier tarea astronómica, y lo que hace 15 años suponía una gran foto, o una gran observación, es relativamente fácil de reproducir o hacer con un poco de estudio, medios y paciencia. Los negativos de ayer son las imágenes en discos hoy, y esta última opción, las de los discos duros resulta la ideal para los observadores. Si se es meticuloso un buen disco duro ( y copia de seguridad ), es una alternativa excelente al cuaderno de campo.

Sin embargo, un cuaderno en papel siempre resulta ideal para empezar, sobre todo para los niños y los no tan pequeños.

Los ejemplos que mostramos proceden de dos cuadernos con observaciones comprendidas entre 1989 y1998. A fecha de hoy aún nos conservo con cuidado.

En la galería de imágenes de AstronomiaGranCanaria.net, mostramos algunos ejemplos de observaciones visuales o con prismáticos:

Observaciones planetarias de Venus y Mercurio, observación de las manchas solares (con el método de proyección de la imagen sobre una cartulina) y Observación de variables. En este caso, en el mismo cuaderno se dibujan los detalles y se añade la teoría necesaria para la observación, bien sea Heliofísica o de estrellas variables. Puede tenerse a mano un listado de las lluvias de meteoros.

Observaciones de la posición de Urano y Neptuno, dibujos de la Luna, posición de planetas y manchas solares.

Cometas, como el Hale-Boop, Levy 1990C u otros cometas, como el Hyakutake.

Observación de eclipses lunares, y anotación de los tiempos de contacto con ciertos detalles lunares.

Observaciones de estrellas variables.

Observación de los satélites de Júpiter.

También es importante recopilar algunos artículos, donde se presenten resultados en los que hemos aportado información. No solo resultan instructivos, sino también muy motivadores para seguir trabajando en el futuro.

Hay muchos tipos de observaciones que no se pueden registrar en un cuaderno, como las fotos o las observaciones de meteoros, ocultaciones de asteroides, etc. Cuando el volumen de datos es muy grande, es cuestión de organizar un pequeño archivo de observaciones; pero esa tarea la comentaremos en otra ocasión.